Lenguitas

Ya he aprendido a sacar la lengua, como amita, ahora somos auténticas adolescentes.

El sofá

Como me gusta que me dejen sentarme en el sofá. (Como vereis voy ganando posiciones jejejeje, sólo tengo que poner cara de buena y por supuesto no sacar las uñas)

Los besos de la siesta

Aysssss como le gusta a mi amita darme besos en la siesta ( a mi también me encanta)

Gremling

¿Por qué dicen que parezco un gremling?

Hoy sábado

Hoy sábado los amitos me dejaron echar la siesta en la banqueta dálmata (junto al sofá) envuelta en mi mantita violeta. Miauuuu que agustito se estaba.

panterita

Soy como una pequeña panterita, tan negra que me confundo con mi sombra.

Me encantan las zapatillas

Una de las cosas que más me gusta es meterme en las zapatillas, son como una cama suave y calentita.
Por las mañanas cuando Vio está desayunado le quito la zapatilla y echo un sueñecillo dentro.
¿Habeis visto que bien me queda el rosa con mi piel negra?
Es que soy muy presumida.
Me encanta mirarme en los espejos o en cualquier cosa que me refleje.

Mi segundo día

El segundo día me pesaron en la báscula de cocina y pesaba 200 gr. Todos se reían y decían: tienes que comer más y venga a comprarme leche, pates, latas, pienso. Y todo para mi sola sin que nadie viniera por detrás y me echara para comerselo él todo.
Cuando intentaba andar me caía, ellos se creían que era porque me resbalaba pero la verdad es que era por que casi no me sostenía de pie, ¡tenía una endeblez!

Mi primer día

Esta soy yo, Kitty, una gatita negra recien llegada a casa de Violeta.

En las fotos no es que esté asustada es que soy muy pequeña y como dice mi Vio tengo cara de murciélago.

Me crié en el campo hasta que un buen día la madre de Violeta me trajo a su casa. Ese día cuando Vio llegó a casa yo estaba en su habitación y cuando me vió dió un grito de alegría...

Me cogió en las manos y no me soltó en todo el día.

La verdad es que me hicieron un gran recibimiento.

No paraban de acariciarme y darme de comer. ¡Uf jamás había comido tanto!

Yo venía bastante desnutrida porque en el campo reina la ley del más fuerte y a mi como era tan pequeña, mis hermanos siempre me dejaban las últimas migajas.

El caso es que ese día, despues de la gran comilona me quedé dormida en las manos de Vio, las ponía formando un hueco y cabía dentro perfectamente.

Ese día me dejó dormir en su habitación, y claro yo estuve toda la noche maullando, y con una paciencia de madre me acariciaba y me daba leche sin reñirme ni una sola vez. Eso nunca se me olvidará.

Mis papis

Estos son mis papis: Coco y Pipichuska. Dicen que cada día tengo los ojos mas verdes como mi mamá y el pelo más negro como mi papá.

Mi primera foto

Esta es la primera foto que conservo de mi. Emma me encontró debajo de unas matas, donde Pipichuska (mi mami) nos había escondido.