Cuando sueño despierta

A veces creo que estoy soñando cuando me siento tan agusto en mi mantita blanca, alejada del frio, sin pasar hambre y sintiéndome querida por los amitos y por mi hermanica (un poco).

mis ojitos

He oído comentar a los amitos que igual por cada ojito veo la realidad de una forma distinta. Mi ojito verde es más malicioso, el azul más tranquilo. En uno se refleja el angelito que vive en mi, en el otro...la diablilla.

Mis compañeros de sofá

Estos son mis dos compañeros habituales de sofá, osico cariñoso y ratona. A veces los mordisqueo y me los llevo en la boca a otro sitio de la casa, pero al final siempre terminan juntos otra vez, compartiendo manta.

 

 

La hora de dormir.

Cuando llega la hora de dormir nos metemos en nuestras literas. A mi me gusta provocar a la hermana con la pata y ella se mete al fondo de su trasportin. A veces salimos un rato durante la noche y yo aprovecho para comer un poco de pienso que siempre hay en el cuenco.

                                                   

Esos ratitos de tarde

A primera hora de la tarde estamos un rato con los amitos en el salón. Mi hermanica enseguida pilla sitio encima del amito, se deja caer entre sus brazos y se queda roque. Yo soy más inquieta, suelo estar un rato en el regazo de la amita pero después me voy al respaldo del sofá a tumbarme en mi manta blanca peluda, porque me gusta mirar por la ventana mientras me entra el sueño.

 

Cada uno a lo suyo

Mientras unos siestean con Breaking Bad , otras ...

Jugando debajo de la mesa

El nuevo dormitorio

Hoy por fin hemos estrenado dormitorio común. Los amitos nos han montado las literas con los trasportines (cada uno con su cojincito) para que podamos dormir las dos en la misma habitación. Así yo no me pondré a maullar tan temprano, porque me siento solita al despertar y los llamo en cuanto los escucho hablar. La hermana Kitty duerme en la litera de abajo (donde ha dormido siempre) y a mi me han acoplado en la de arriba. Yo me asomo y le doy con la pata para que me diga algo, pero ella se suele meter al fondo y no me hace mucho caso (de momento). También tenemos nuestros areneros (cada una el suyo, aunque yo a veces utilizo el de ella por probar) y un cuenco con pienso y otro con agua. Mi hermana siempre me deja comer a mi primero y la verdad es que ella come menos que yo, así que en eso no hay disputas.
La amita nos ha hecho un vinilo azul para la puerta con nuestros nombres para que quede chula la habitación.
Por la mañana cuando el amito llega a la cocina para hacer el desayuno nos abre la puerta y le gusta vernos formalitas en nuestras literas. Yo en cuanto llega voy corriendo a la habitación y salto sobre la cama a dar los buenos días a la amita. La hermana se suele quedar en la silla del salón o en la cocina a esperar que nos den el desayuno. Cuando escuchamos a la amita sacar los platitos para darnos la lata vamos las dos maullando a la cocina y nos lanzamos a desayunar. Yo suelo terminar antes que Kitty y después cuando ella ya deja su plato, lo apaño hasta dejarlo brillante. Está tan rico!

 

Tranquilidad

Lo que os decía antes, hoy está siendo un día tranquilo. Amita aprovecha para hacernos fotos.

Compartiendo el salón

Hoy es domingo, lo sé porque los amitos no se han ido a trabajar. El día es gris y llueve de vez en cuando. Me pongo un poco melancólica y creo que mi hermanica también. A mi me gusta mirar por la ventana tumbada en mi manta blanca de pelo y Kitty prefiere quedarse en el otro sofá. De vez en cuando damos unas carreras y ella termina metiéndose en "El ciruelo".

En las nubes

Resulta que Vío tiene una especie de cielo encima de su cama. A mi me encanta estar allí y dormirme sobre las nubes.