sábado, 3 de agosto de 2013

Tacitas

La prima eMe y yo, ya tenemos tacitas con nuestros retratos. Las hace por encargo Pitonisa Bizarre. La podeis encontrar en su página Bazar Bizarro de Facebook.

El infinito

Sé hacer el infinito. Mi amita se pone muy contenta cuando lo hago.



Mis ojitos


De disfraces

Hoy los amitos me han disfrazado en la cocina, no se si soy "El niño con el pijama de rayas" o ET


La llegada de mi prima eMe

Resulta que desde hace unos cuantos meses, ya casi un año, tengo una prima.
Os contaré la historia:
Mi amita, una noche, al volver a casa, escuchó unos maullidos en el garaje y descubrió que había una gatita muy pequeña escondida en un coche. Se armó de paciencia y esperó y esperó hasta que la pudo hacer salir y la subió a casa. La gatita tenía mucha hambre y estaba llena de carbonilla, así que la limpio como pudo y le dio de comer.


Se lo contó a mi amita joven, Violeta, que ahora vive en otra ciudad porque se marchó a la Universidad, y ella, que había empezado a vivir en un piso, se puso muy contenta porque me echaba mucho de menos (aunque viene algunas veces) y se acordaba cuando vivía en la casa con sus papás y conmigo. Así podría tener ella una gatita que le hiciese compañía.
Vino con la furgoneta de su amiga y se la llevaron. Yo casi no llegue a conocerla porque estaba en otra habitación con la puerta cerrada y la escuchaba maullar.
A la gatita, mi prima, la llamaron eMe porque tiene una eMe en la frente.

Cuando llegaron las vacaciones, eMe ya tenía siete meses y Violeta la trajo a casa . Ahí es cuando empezamos a conocernos. Ella era muy movidita y quería que yo estuviese todo el día jugando al pillao. Se escondía detrás de las esquinas de las puertas y cuando pasaba se ponía en dos patas haciendo equilibrio. Qué energía!!! Yo le dejaba sitio en el sofá e incluso en la cama, pero claro estaba un poco celosa porque también quería acaparar todas las caricias de mis amitos, así que le hacia ruidos para asustarla. Sin embargo, como era y creo que sigue siendo, muy tragona no me importaba que después de comer su comida atacase la mía. Yo nunca he sido muy comilona, como lo necesario pero no me hincho.

Mis amitos dicen que en el futuro, algunas temporadas igual tendrá que venir a vivir aquí, pero de momento, yo estoy agusto así solita, aunque seguro que terminamos llevándonos bien.

Aquí os dejo unas fotos de cuando eMe estuvo conmigo de vacaciones:





La siesta

Menudas siestas me echo ...en el sofá, en la cama de los amitos. Me encanta probar nuevas superficies.








Mi habitación

Tengo una pequeña habitación para mi, junto a la cocina donde tengo mi comida y mi sitio de dormir. La utilizo sobretodo por la noche porque si me dejan suelta por la casa no paro de corretear y me pongo nerviosa. Sólo cuando los amitos se van algunos días fuera me dejan otras habitaciones abiertas y aunque ellos no lo sepan duermo en el sofá.
Cuando veo que ellos terminan de cenar yo solita me suelo ir a mi habitación, aunque a veces me hago un poco la remolona y me escondo detrás de los sofás.